¡Hola! Me llamo Patricia, pero me gusta más Pat. Soy la creadora de Fit con Pat.
El fitness y wellness han sido siempre mi pasión. Pero con el tiempo y diferentes circunstancias, ha ido transcendiendo el motivo de porqué lo hago.
Antes de contarte mi historia, me gustaría decir que lo que tenemos en nuestro interior, acaba saliendo. Siempre. Bueno, ó malo. Si no aprendemos a escuchar (nos), sentir (nos) y reconocer (nos), se quedará dentro hasta que vea la forma de liberarse, bien o mal.
Se dice mucho que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos; pero yo creo que nunca nos planteamos, realmente cómo sería. Para mí, ese evento, que cambió mi vida, fue cuando se enfermó mi mamá. <3.
Tengo el vivo recuerdo del día, del momento, que supe que mi vida no iba a volver a ser igual.
Desde el primer día hasta el último, mi vida se mezclo con la de ella. Ella era (es) mi mundo entero.
Mil y un dudas sobre, absolutamente todo, se apoderaron de mí. ¿Quién soy yo, sin ella?
Este punto de mi vida, fue crucial, ya que me replantee la vida misma. ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Soy feliz? ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué quiero hacer?
Hoy me atrevo a contarte esto, porque creo firmemente que mi vida se divide en un antes y después de ella.
Poco mas, poco menos, así fue que nació Fit con Pat. Quise encontrar(me) sentido a la vida, cuestionarme todo y no dudar nada.
El ejercicio, ha sido una constante en mí. Era y es mi manera de desconectarme de todo y centrarme en mi. Sólo en mi.
Antes (de ella), lo tomaba como un fin, una meta, una expectativa por cumplir. Después (de ella), me di cuenta que mi primer objetivo es la salud. Ahora, el ejercicio para mí es el medio para.
Para estar sana, para sentir, para conectar, para vivir.
Ésta búsqueda de sentido tomó más fuerza cuando me salí de todo lo que conocía como mi vida en México, para (re) conocer a mi nueva yo, en Madrid.
Para ser sincera, sigo buscando qué hacer. Sólo hago lo mejor que puedo todos los días. Porque cada día es una nueva oportunidad. Cada día es diferente. Cada día puede ser el último. Y no quiero arrepentirme de nada. Quiero ser lo más feliz que puedo ser, hacer todo lo que quiera hacer. Quiero sentirme en paz conmigo misma. Quiero ser yo. Quiero amarme, agradecerme, venerarme todos los días de mi vida. Quiero amar, conocer, explorar, encontrar. Quiero vivir.
Trato de no encajar en un patrón, hago el mío propio. Busco lo real, busco todo y busco nada. Y curiosamente, desde que lo hago, logro conocer personas que están en mí misma sintonía. Vibran igual que yo y aportan puras cosas buenas a mis días.
Al final, así encuentro mi balance. Y quiero ayudarte a que tu también encuentres el tuyo. ¡Gracias por estar aquí! Tengo muchas ganas de conocerte :))
Con mucho cariño, Pat.